La esteatohepatitis se define como la complicación necroinflamatoria de una esteatosis hepática persistente.
Investigadores estudiaron a una serie de pacientes que no tomaban alcohol y presentaban una enfermedad hepática caracterizada por la presencia de esteatosis indistinguible de la que se veía en pacientes alcohólicos. Un hecho interesante fue que un número significativo de estos casos presentaba signos histológicos de inflamación caracterizados por la infiltración de neutrófilos y linfocitos tanto a nivel lobulillar como portal, lo que motivó que los investigadores acuñaran el término esteatohepatitis no alcohólica para los casos de esteatosis hepática con signos inflamatorios en pacientes no alcohólicos.